6 consejos para preparar tu boca para el frío
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Cuando las temperaturas bajan y el frío hace acto de presencia en su máximo esplendor nuestros dientes pueden sufrirlo. Es lo que denominamos sensibilidad dental y se produce cuando la dentina, que se encuentra protegida por la encía y el esmalte dental, pierde su protección natural y queda al descubierto permitiendo que los estímulos externos alcancen las terminaciones nerviosas. Ante estos estímulos, como son el frío y el calor, nuestros dientes responden con sensación de dolor y presión. En algunos casos, la sensibilidad puede derivar en otras patologías como caries y problemas de encías. Por suerte, una buena prevención puede evitar que esto ocurra y son unos hábitos que puedes incorporar fácilmente a tu rutina invernal.
| Cúbrete la boca con una buena bufanda o un buen pañuelo en los trayectos exteriores para que el frío no entre en tu boca y no ayude a generar esa sensibilidad dental de la que hablamos. A su vez estás reparando y protegiendo las zonas más sensibles de tu dentadura.
| Usa pasta dental específica para la sensibilidad dental. Si ya has padecido este problema en otros inviernos, comienza probando un dentífrico específico para amortiguarlo y evita los dentífricos blanqueares porque suelen ser más abrasivos.
| Revisa tu salud dental. Una revisión es la mejor forma de comenzar el invierno, conocer el estado de tu esmalte dental, tus dientes y tus encías.
| Evita las bebidas demasiado calientes, los chicles, los alimentos azucarados, cítricos y ácidos y también el tabaco, todos ellos pueden dañar tu esmalte dental.
| En cambio, prueba con los lácteos y frutas como las uvas que lo fortalecen.
| Cuida tus labios. En invierno tus labios sufren mucho con los cambios de temperatura y el frío, por ello no te prives de un buen labial hidratante antes de salir de casa.
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